miércoles, 16 de mayo de 2007

Encima de Palas Atenea (Emoción, Lenguaje y Sentimiento)

“Encima” de Palas Atenea.
(Hacia un nuevo paradigma).


Vuelto a mí cuarto, mi alma toda
Toda mi alma, abrasándose dentro de mí,
No tardé en oír con más fuerza…

De un golpe abrí la puerta,
Y con suave batir de alas, entró
Un majestuoso cuervo
De los santos días idos,
Sin asomos de reverencia,
Ni un instante quedo;
Y con aires de gran señor o de gran dama
Fue a posarse en el busto de Palas,
Sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

-Edgar Allan Poe, El cuervo

Haciendo un breve repaso de nuestra Historia (querámoslo o no el mundo es occidental) y de su pensamiento, develamos el paradigma radical y novedoso de la razón, del “Saber” y el ejercicio discursivo de aquella dimensión humana que le es propia, llevada por nuestros padres griegos, quienes discutían, miraban los astros, contemplaban, asociaban causas y efectos, creaban las formas del lenguaje escrito y reglas estructurales para el análisis. Así de esta manera, la diferencia específica de la racionalidad nos hacía hombres.
Ulteriormente, el hombre, al hallarse desprovisto de su “sacra posición cósmica-céntrica” decide construirse a si mismo, brindándose movilidad, y así se inician los viajes, los descubrimientos de geografías exóticas, las riquezas nunca vistas y el hombre, deseoso, comienza a darse cuenta de su fuerza, y cada vez con un hambre insaciable “Quiere”, anhela apropiación, poder , transformación e interviene en la naturaleza a su antojo y crea nuevas y prácticas formas de hacerlo para su comodidad, el intelecto se pone al servicio de la voluntad el hombre era hombre, porque “quería querer”.
Parece que hasta el día de hoy, cada vez más el hombre vive en esta Bidimensionalidad del “saber-querer” o “lenguaje-Poder”, categorías totalitarizadoras y avasallantes, que parecen abarcar toda la naturaleza humana y nos hacen olvidarnos de un principio, hasta ahora oculto, pero expresado muchas veces en la historia creativa de la especie humana.

Edgar Allan Poe, describe con bella sutileza, el poder de este tercer elemento, precisamente, se centra, se concretiza, en el cuervo, quizás un animal muy poco agraciado y con bastante mala reputación, por su connotada capacidad de carroña. Aparece súbitamente en la habitación de un hombre atribulado por el fantasma del recuerdo de una damisela amada. De manera atrevida, el pajarraco careciendo de todo pudor, con ímpetu furtivo y pomposo batir de alas logra ponerse sobre el dintel de la puerta de nuestro protagonista, específicamente encima de una figura muy simbólica “el Busto de palas Atenea”.
El cuervo es, entonces, una representación del “Sentir” de aquel hombre, el recuerdo de la mujer a quien no podrá volver a ver jamás, se materializa en el plumífero funesto, el hombre “Siente” un profundo amor por aquella mujer inalcanzable y este Sentir abrumador, se posa sobre la Diosa de la razón, Palas, sobre el “Saber” y aún prevalece contra su “Querer” trayendo un sabor agridulce a la vida del personaje del escritor finisecular.
Hemos percibido entonces, que el hombre no solo piensa, ni tampoco solo es una maquina volitiva, sino que también “siente” y esta dimensión antropológica del “sentir”, como se sostendrá a través del ensayo, Es primigenia a las demás dimensiones y las permite, solo a partir del sentir emocional, se ratifica la significación y la explicación.

El Origen Prístino del “sentir”: Las Emociones y la Experiencia inmediata

“Las emociones son disposiciones dinámicas del cuerpo que especifican los ámbitos de acciones en que los animales en general y los seres humanos operan a cada instante. Por lo tanto, todas (la negrita es mía) las acciones humanas surgen y se realizan en algún ámbito emocional, y es la emoción la que define el ámbito en el que se produce la acción…”

A pesar de las críticas que pueda recibir Humberto Maturana de parte de la ilustre camada filosófica en cuanto a la voluntad y a la libertad, nos ha hecho indagar, en el hecho específico y novedoso de que la emoción es la matriz de toda acción del diario vivir, en la experiencia inmediata solo alteramos y tonificamos el cuerpo para responder a una alteración de nuestro ambiente (por favor, no confundir emoción con instinto ya que éste es mas una acción que un sentir, la emoción es una disposición sentiente). La Emoción (motion=movimiento) es la forma básica y mas rudimentaria en la cual nos alistamos para responder a las experiencias que se nos presentan, es entonces que primordialmente, el vivir se nos hace, el vivir, en términos orteguianos, rudimentariamente, sería alteración.
La Alteración como Ortega sostiene en El Hombre y la Gente, es una virtud natural de las especies animales , las cuales se vuelcan hacia “lo otro”, viven en función de lo otro, quizás lo que le faltó a Ortega…preparándonos a “lo otro”. La emoción pues, es el movimiento prístino y el originario que nos construye como género, en sentido aristotélico: Animal, pues este tiene la virtud de responder al cambio.
Hago referencia también a una frase categórica de un connotado psicólogo italiano: Vittorio Guidano
“…ponemos énfasis en lo emocional porque es ahí donde se juega la supervivencia del individuo”. En contraste absoluto con las vetustas metainterpretaciones materialistas que señalan que la producción material era el principio absoluto, bajo este nuevo paradigma de matriz emotiva, la producción material se vuelve algo meramente secundario, solo una respuesta provocada por la emoción.
La vida, es entonces organizada desde adentro, a partir de las emociones se realiza todo acto o reflexión, es decir la vida humana, y en esto quiero hacer un fuerte hincapié es, “esencialmente” (en lenguaje filosófico) Vida Espiritual, mas que un Homo Sapiens, somos Homo Psicologicus (algo que será confirmado un poco mas tarde). La Emoción sería entonces “La Puerta de acceso” a la Casa del SER, de la que nos habla Heidegger, es imposible concebir una casa sin puerta.

¿Qué hay del lenguaje...?

Concluíamos pues que desde la experiencia inmediata se organiza el mundo y sus esquemas, pero si solo nos detuviésemos aquí, no habría diferencia específica entre Martín Heidegger y el cachupín de Lipigas, lo cual sería falacioso de nuestra parte. La vida humana es explicada, no solo vivimos en el ámbito de la experiencia inmediata, sino que a ésta la explicamos, la analizamos, la coordinamos, mediante la acción por excelencia, el lenguaje.

“El Lenguaje…cambió radicalmente la experiencia humana. Uno de estos aspectos se observa en la capacidad que adquiere el humano ahora de separar o independizar el contenido informativo de su experiencia inmediata, manteniendo este contenido informativo en el tiempo separado de la experiencia que lo originó…el Lenguaje le permitió al hombre evaluar y clasificar la experiencia inmediata en categorías como. Correcto-incorrecto, bueno-malo…”
¿Como podemos representarnos a nosotros mismos, a nuestra comprensión, a nuestra constitución? ¿Cómo el ojo puede volcarse sobre si mismo? La Ontología, es pues, el estudio que hace referencia a nuestra comprensión genérica (nuestra interpretación) de lo que significa ser humano. Parece interesante lanzarnos a la nada y barajar postulados como naipes, para ayudarnos a comprender más acerca del misterio de lo que “ser humano”.
Rafael Echeverría, en su libro “ontología del lenguaje” nos ofrece tres postulados básicos:

1- Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.
2- Interpretamos al lenguaje como generativo.
3- Interpretamos que los ser humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de el.

1- Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.
El lenguaje es culpable de los cargos de “hacernos seres humanos”, y las evidencias que nos permiten el establecimiento de su expresa culpabilidad son: a partir de la “intervención” del lenguaje se permiten todas las actividades de orden ulterior: que van desde la fabricación de herramientas para subsistir y producir, hasta la delectable contemplación estética. No solamente usamos el lenguaje para hacer referencias, sino que es más vivimos en el lenguaje, el segundo Heidegger (los “segundos” tanto Heidegger como Wittgenstein, siempre se han mezclado con el lenguaje, dando un nuevo vuelco a sus teorías) le llama a esta cosa llamada lenguaje: “La casa del SER”.
La idea que hay detrás de esta metáfora es, sencillamente, genial. Primeramente la casa, el lugar de donde partimos a hacer todas las actividades del diario vivir y a donde volvemos a descansar, es como “el Arjé de lo cotidiano” ya que desde allí se inicia todo, por lo tanto la casa me es íntima, (al igual que el lenguaje, ya que me permite ser humano) y me relaciono con ella de manera cálida, ya que es lugar de reposo, a la vez me comprime y me cobija, en alemán y en inglés existen expresiones para designar este fenómeno de “algo casero, íntimo y compresor” gemütlich y cosy, respectivamente. En español es “lo acogedor”, pero en realidad es una designación mas amplia que las de los idiomas antes enunciados. La idea de ser algo propiamente acogedor, nuestro, es propia de la casa, pero al mismo tiempo el lenguaje llega al extremo tenebroso del encierro y la exclusión, se convierte en una prisión, como asevera otro alemán: Nietzsche. Ya que incluso los fenómenos de orden “no-lingüístico” solo se dan a conocer por el lenguaje.

2- Interpretamos al lenguaje como generativo.
Por milenios hemos considerado el lenguaje como un herramienta que nos permite referir lo que percibimos (orbe “externo”), expresar lo que sentimos o pensamos (orbe “interno”). Esta concepción hacía del lenguaje algo escuetamente “pasivo”, se circunscribía solo a “dar cuenta” era únicamente “medio”, “puente”.
Pero esto, bajo la postura de un nuevo paradigma postmetafísico, el construccionismo, el lenguaje no posee ropajes austeros y pasivos, sino arma de vitalidad y acción plena, “el lenguaje es acción…crea realidades…vemos esto de muchas maneras. Al decir lo que decimos, al decirlo de un modo y no de otro o no diciendo algo, abrimos y cerramos posibilidades para nosotros mismos, cuando hablamos, modelamos el futuro, el nuestro y el de los demás…nuestra identidad y el mundo en que vivimos”.

3- Interpretamos que los ser humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de el.
La “superlatividad” del lenguaje, y su capacidad nunca fueron puestas en duda por los pensadores previos a Nietzsche, Heidegger, Wittgenstein, Austin, Foucault, sin embargo, nunca sostuvo la relevancia emblemática que posee entre nosotros hoy. Este nuevo paradigma se encarga de “sostener que la vida es…el espacio en donde los individuos se crean a si mismos. Como nos dice Nietzsche, en el ser humano la creatura y el creador se unen”

A pesar de los grilletes que poseemos al “ser-arrojados a la existencia”, sean formas de estructura y poder social, sean condicionamientos de orden biológico, el ser humano nace dotado de la competencia de ser protagonista en su propia obra, y de escribir y decidir cuales serán los tópicos de su guión dramático. Ortega ante esto señala: “Nuestra vida se decide a si misma, se anticipa…consiste en decidirse, porque vivir es hallarse en un mundo no hermético, sino que ofrece siempre posibilidades…estas no son ilimitadas…para que haya decisión tiene que haber limitación y holgura, determinación relativa…Vida es a la vez Libertad y Fatalidad”. Quizás lo que le faltó al hispánico en su explicación, es que este mismo proceso de decisión “autocreativa”, posee en su mismo intestino, en su médula mas profunda, la célula misma del lenguaje.


El “Sentir” por excelencia, “El Sentimiento”: la ligazón estrecha entre Emoción y Lenguaje.

Hemos elevado al lenguaje hacia cielos insospechados, sin embargo, no nos olvidemos, la primacía cognitiva no es algo nuevo, lo innovador es precisamente, la dimensión del sentir, el paradigma afectivo.
Los únicos seres que poseen la capacidad de vivir en un mundo intersubjetivo, somos nosotros, los humanos y los primates . ¿Qué es esto de “intersubjetivo”? es un tipo particular de conocimiento, quiere hacer referencia con el conocimiento que se tiene de uno mismo es siempre en relación al conocimiento de los otros, y a su vez, esto es recíproco ya que el conocimiento de los otros es un conocimiento en relación a mí mismo, este conocimiento me permite aproximarme al “alter”, al otro. Esto ha sido fundamental en el desarrollo del ser humano “poder vivir en relaciones consensuadas”, no vivimos en una burbuja, somos seres-en-el-mundo, pero no entendemos “mundo”, únicamente por “tra-dición”, “historia”, “cultura”, “estructuras sociales”, sino que también “como las otras personas”, el desarrollo de la conciencia, y esto es vital, es un desarrollo que se da a través y en el lenguaje, pero que tiene un profundo sentido intersubjetivo, que a su vez posee una enorme matriz emotiva.

A través de la comprensión y de la consensualidad, genero relaciones a nivel social, que no sólo se basan en un nivel pragmático de supervivencia productiva, no sólo me asocio con el otro porque con el otro sobrevivo mejor (Marx, Rosseau), sino que me asocio también porque el estar cerca de él, el con-vivir con él, el vivir experiencias similares, esa relación muy de cercanía espacial, de “toque físico” (attachment) me permite interpretar, significar, mediante el lenguaje, aquella emoción de relevancia radical para mi persona, ya que junto a esa persona he desarrollado gran parte de mi identidad (autoconocimiento), y a su vez yo lo he ayudado a desarrollar la suya, lo que confiere al lenguaje La capacidad de concadenar Emoción y Explicación y esto es a lo que llamamos “Sentimiento”. Un ejemplo concreto de esto: al amar yo a una mujer, no la amo en un proceso puramente sentiente animal, instintivo, sino le dijo que la amo, explico porque la amo, que es lo que me agrada de ella, busco su identidad, converso con ella, indago que es lo que la constituye para mi como un ser exclusivo, pienso en ella, siento y a la vez significo en el lenguaje.

Miguel de Unamuno, escribió que: “el hombre es un animal sentimental”, y esta, precisamente es la bandera, el emblema del nuevo paradigma, al acercar, cual cuadro de la capilla Sixtina, un encuentro exclusivo, un toque sublime, propio de la identidad humana, entre Emoción y Lenguaje, lo que nominamos hoy, con toda humildad, El Sentimiento: La Emoción Significativa.
Cuando el hombre descubre la facultad de su conciencia, (provocada no exclusivamente por ser propio de la capacidad “racional”, sino que opera mas fuertemente por el sentido de la otridad) descubierta mediante el lenguaje, se percata que la escisión emoción/explicación, provoca en el hombre en lo afectivo, un sentido de intensa soledad, por primera vez, se percata de que está solo, piensa solo, su dolor de muelas no lo puede sentir el otro sino uno mismo, se halla solo clavado en un mundo foráneo y desolado, su conciencia le señala una conciencia de poseer origen y tener un fin, la muerta misma, y la de sus seres significativos. “…Desde entonces (y todo esto a partir de una perspectiva emotiva) el hombre va a buscar, extraer y construir significados donde: de una matriz emotiva que pertenece al mundo intersubjetivo que tiene que ver con todo tipo de emociones relacionadas con el vínculo…toda la afectividad relacionada con la cohesión de grupo…también buscará el significado de todas aquellas experiencias que son fundamentales: la soledad, la muerte, el amor, nuestros orígenes: en suma la cuestión del significado de la vida humana; pues de no existir estos aspectos, no tendríamos experiencia humana como tal”.
Lo afectivo, es pues otro tipo de desarrollo humano, diría que lo es por excelencia. Obviamente pensarán que el orden afectivo tiene también un desarrollo en el animal propiamente tal, no obstante la diferencia es que en nosotros, aparece con significado, con el apoyo y el ímpetu del lenguaje, el lenguaje revive, mueve, trastoca relaciones, con el lenguaje puedo rechazar, insultar, provocar ira, amar, invitar, agradecer, y en la esfera misma de la intersubjetividad, del mutuo conocimiento con el otro, desarrollo mi propio significado, mi propia imagen de mi mismo.

5) Sobre “Lo Sagrado” y conclusiones.

Quizás se preguntarán, (y no los culpo) ¿Qué tiene que ver lo sagrado con el “sentir”?
Lo sagrado, es también una forma de significar, una forma de cristalizar y enriquecer el mundo, cuando lo sagrado reviste al mundo, el mundo se enaltece se llena de significado, se embellece, se respeta. El hombre teme de lo sagrado, en un comienzo, porque le estremece el cargado significado cósmico, el hombre sobrecogido que no significa miedo sino vida íntegra, comienza a crear, y se hace poeta y representa a través de su palabra este encuentro: aparecen los Homeros, los Moisés, los Mahoma, etc. La divinidad es pues, precisamente lo máximamente importante, la mas grande “significancia” de todas las “significancias”, el rito aparece, por tanto el momento cúlmine de toque emotivo entre Lo Divino y lo Humano es recordado una vez tras otra. La relación Hombre-Dios es una relación que se entiende igualmente de manera emotiva…aparece el “Dios es amor”, “Alá el misericordioso” “el sosegado Gautama Buda”.
El Mito, eso que fue objeto de sorna para el racionalismo y estiércol para el materialismo, es una experiencia significada posiblemente como ninguna otra que se haya presenciado en la historia de la humanidad, quizás la destrucción de lo sacro sea la causa de tener un mundo tan poco significativo, donde el sentido se pierde, donde se asesina y esclaviza a la alteridad en búsqueda de poder, dominio y un puñado de papeles verdes, donde nuestro nicho ecológico es vilipendiado a niveles execrables quizás deberíamos mirar hacia atrás, hacia nuestro génesis, hacia la fundación propia del fenómeno humano.
Actualmente la construcción de significación sacra vuelve a recobrar vigor, aunque ya no a través de teologías racionalistas, sino por medio de experiencias subjetivas, teologías de orden vivencial, que son frutos de un nuevo pensar paradigmático, estas prácticas espirituales traídas por oriente son mas que evidentes, solo vayan y vean el material oriental que se haya en las bibliotecas, ésta señores y señoras, es una respuesta de hastío de sin sentido, hastío de materialismo y cientificismo, esto, creemos, es todo un cambio de paradigma.

Lo sagrado, al fin y al cabo no es solo un fenómeno de dominación social, como creyó Nietzsche, también y creemos que fundamentalmente inviste un profundo sentido emotivo/significativo que es convivido y compartido por los individuos.

Amigos, algo golpea los portones de nuestra vida, los golpes se hacen cada vez más fuertes, algunos por la curiosidad prurita abren la puerta, se hallan con un pajarraco feo, nefasto, sombrío, el cual viene a carroñear los últimos pedazos de materialismo y racionalismo descompuesto, sin gran cuidado se aproxima con impetuosidad, bate sus negras alas y se posa sobre el busto de Palas Atenea, la diosa de la razón y de los sistemas que por muchos siglos fue sustentada, la usa como asiento, como base, pero ya no es lo mas empinado en nuestra habitación. El cuervo “el sentir” nos llama con diligencia a prestarle atención, para Edgar Allan Poe, era el recuerdo de una mujer, para nosotros igualmente es un sentir significativo que llegó para quedarse.

4 comentarios:

Ignacio Castro Calderón dijo...

Felicitaciones por tu escrito, especificaste mejor acerca del Querer y del Sentir, tu hablas de una bidimensionalidad, ¿pero te referiste como dimensionalidad con 2 vectores bivalentes(x,y)?(no presumo emplear las matemáticas finitas en este asunto pero quiero saber si es bivalente o no). Por qué te te prgunto esto, pensarás.Tu tesis está bien y estoy de acuerdo,es que el sentir y la razon; van unidos de la mano con la fe; tu tienes fe en algo que no veo, el cientifico tiene fe en algo que no ve que son meras aproximaciones y alguno que otro dato fidedigno,exacto; como la velocidad de la luz, asi tambien pasa en la religion desde las religiones totémicas hasta el monoteismo, que cumplen las leyes fisicas; ¿pero estas leyes de fisicas son veraces? , no propiamente tal por que hasta en los mismos átomos uno siente el atomo pero no lo ve. en los libros de ciencia hablan de atomos como pelotitas pero se sabe que son figuras difusas de energía.
Volviendo a tu tesis, la fe es el factor primordial para la subsitencia del uno y del otros. y la fe es lo que transmite su medio, "puente" que es el lenguaje, como tu expresaste, con el sentir y ambos forman un sistema de inducion de lo objetivo(Dios), intersubjetivo(lenguaje), subjetivo las interpretaciones ya sean racionales o sentientes , y de esto se gesta el pensamiento... una constante demostracion ciclica de todas sus contraposiciones, no soy Hegeliano, pero tiene algo de razon ese perturbado.El lenguaje es el eje del conocimiento en general con este derribas hipotesis, como los promulgas; lo creas todo y lo destruyes todo con el lenguaje,la magia blanca del lenguaje y la nigromancia linguistica usando las falencias linguistica para usarlos con fines nefastos, las diferentes acepciones de las palabras provocan este juego inductivo. Popper apesta su lectura por que no tiene es magia cautivadora de saber envolver su pensamiento a traves de magias linguisticas, sino que al opuesto de Austin, cree que son numeros P + o + 2 p + e + r = falsacion e induccion XD. Hay filósofos cientificos que saben expresarme mejor aun como Leibniz, Descartes. pero debo considerar que Popper está bien, hasta cierto punto.

Anónimo dijo...

Para que hacer una alegoria del escrito si sabemos q rigor posee, la palabra puede ser entendida sin comentarios intelectualoides mal redactados, esto es una cosa corta, CORTA!, ahi lo teneis!!!!!!!, contemplad a palas y su moral desecha!!!, mirad sus pobres lamentaciones al ver caer las fecas de un animalucho debil y misterioso sobre sus hombros, sobre sus debiles hombros!!!

muy buen escrito, pero no censuren editores borrachos, si a ustedes me dirijo!!!

Rompan filas!!!!

FJC

Ignacio Castro Calderón dijo...
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Ignacio Castro Calderón dijo...
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